El texto más antiguo que nos habla sobre Tartessos es un pasaje de Herodoto, que nos sitúa a Tartessos como una entidad política en las costas suroccidentales de la península ibérica y con una existencia histórica que oscila entre mediados del siglo VII a.C. y finales del siglo VI a.C.
Los fracasos en el intento de ubicar el emplazamiento de Tartessos, entendida como la capital de un imperio unificado bajo una monarquía, todo ello basado en el relato de las fuentes clásicas, unidos a los hallazgos arqueológicos de yacimientos del Bronce Final y la primera Edad del Hierro en Andalucía occidental, motivaron enormemente la investigación sobre esta civilización.
Los orígenes de la cultura tartesia hay que situarlos durante el periodo del Bronce final, entre el 1000 a.C. y el 700 a. C., en la Baja Andalucía. En esta época, además de continuar la vida de los poblados preexistentes, se constituyen otros de nueva planta en lugares elevados y deshabitados (Ej.: Quemados, Setefilla, Carmona, Montemolín o Lebrija).
A partir del 700 a.C., coincidiendo con el desarrollo de factorías fenicias en la costa y por consiguiente el comercio, se va a producir un enorme desarrollo de la sociedad tartesia, la cual se ve influida por la moda oriental. Un ejemplo de este desarrollo queda reflejado en la construcción de necrópolis con tumbas donde los aristócratas son enterrados con grandes riquezas y ajuares. El comercio fue la base principal de la economía tartesia y, a cambio de los metales, recibieron joyas, telas y otros productos manufacturados. Este trueque fue de gran importancia como factor cultural, ya que facilitó el intercambio de aspectos culturales y religiosos.
Según Herodoto, Argantonio era un rey rico en oro y plata, lo que nos muestra la alta riqueza mineral y metalúrgica de la zona. Se piensa actualmente que probablemente Argantonio se trate de una dinastía, ya que las fuentes clásicas le consideraban un modelo demasiado longevo
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En el siglo VI a. C., Tartessos entra en crisis, posiblemente barrida por el imperio cartagines que, después de la batalla de Alalia, entre Cartago y Grecia, se vengo de ellos por su alianza con los griegos focenses. La historiografía más reciente prefiere explicar la desaparición del reino tartesio por causas económicas internas
El yacimiento de Cancho Roano situado Badajoz es de esta época, siendo un gran complejo donde se desenvolvían múltiples funciones como la de palacio, mercado, lugar de culto y santuario funerario. Su estructura evidencia la influencia oriental sobre Tartessos.
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